domingo, 12 de junio de 2011

Conductismo

El conductismo es la corriente de la psicología que defiende el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable, la conducta, considerando el entorno como un conjunto de estímulos-respuesta.
Para poder entender con mayor facilidad este concepto, lo relacionaremos y distinguiremos con dos ejemplos: la similitud con Supernanny y con La naranja mecánica, y la diferencia con el pensamiento de David Plá y Pippi Calzaslargas.
Supernanny:
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que es un programa televisivo,  y como tal, su principal intención es conseguir la mayor audiencia que sea posible; este dato debemos tenerlo muy en cuenta.
La trama del programa es: Supernanny es una educadora que se enfrenta a niños problemáticos, desobedientes y/o agresivos a los que intenta modificar la conducta premiando las buenas acciones con refuerzos positivos, e imponiendo castigos, nunca físicos, a las malas acciones.
Este procedimiento, es claramente un ejemplo de conductismo: estímulo-respuesta.
La naranja mecánica:
Es una película del Reino Unido del año 1972, en la que se narra la historia de Alex, un joven menor de edad cuya única diversión es el uso de la ultra violencia (palizas, violaciones, etc.) junto con sus amigos de pandilla, en la cual, él es el líder. A consecuencia de un asesinato, Alex es encerrado en la cárcel. Tras un tiempo en prisión, le proponen participar en un tratamiento psicológico experimental para eliminar su violencia y lascivia; a cambio de este tratamiento le dicen de conmutarle la condena.
El tratamiento “Ludovico” consiste en administrarle un tipo de droga que provoca náuseas y a la vez, imponerle a ver una serie de imágenes muy violentas, y digo imponerle porque le colocan unos alambres en los parpados para que esté obligado a mirar a la pantalla. De esta forma, el experimento tiene como finalidad que el cerebro de Alex relacione los síntomas de malestar provocados por las náuseas con la ultra violencia, y por ello, abandone la necesidad de usar la ultra violencia. El resultado obtenido tras el fin del experimento fue muy negativo: Alex desea volver a caer en la ultra violencia y el sexo, pero no puede hacerlo porque su cuerpo relaciona estos actos con el malestar provocado por las náuseas.
El tratamiento “Ludovico” también es un ejemplo de conductismo: estímulo-respuesta.
David Plá:
David Plá expone que el sistema educativo necesita una revolución y que las bases de este nuevo sistema educativo han de ser: creatividad, capacidad, confianza y respeto; y que con estos principios se comenzará con la búsqueda del talento de los niños y niñas, y posteriormente, se potenciará.
Deja a un lado el conductismo como método de enseñanza, y se centra en la idea de la búsqueda del talento para llevar a cabo la educación; una educación dentro de la rama del talento que el niñ@ está potenciando.
Pippi Calzaslargas:
Trenzas que tienden al cielo, medias de colorines, zapatos gigantescos, un mono y un caballo como acompañantes en su vida… imaginación, creatividad, ganas de soñar; estos son los rasgos, seguramente, más característicos de Pippi, una niña que vive sin sus padres en una casa llena de sueños. Una niña que es capaz de inventar mil y un juegos diferentes para poder pasarlo bien con sus dos amigos: Tony y Anika.
No sigue para nada una tendencia conductista, simplemente se rige por su creatividad y su imaginación… lo que estos le incitan a hacer, es lo que hace.

Estos ejemplos pueden hacernos entender con mayor facilidad el significado de esta corriente psicológica.

viernes, 3 de junio de 2011

La energía nuclear.

La energía nuclear es una forma de energía que utiliza la energía que mantiene unidos a dos átomos. Al separarse estos, se libera la energía que denominamos nuclear. Para este fin se emplea el uranio, que al dividirse produce elementos radiactivos.
Los residuos radiactivos son residuos que contienen elementos químicos radiactivos que no tienen un propósito práctico. Es normalmente el subproducto de un proceso nuclear. El residuo también puede generarse durante el procesamiento de combustible para los reactores o armas nucleares.
Los residuos nucleares emiten radiación alfa, beta y gamma, y generan calor como consecuencia de la desintegración radiactiva. Además contienen sustancias que desarrollan su radiactividad independientemente, lo que dificulta el tratamiento de los residuos; por ejemplo, aunque el principal elemento sea el uranio, son los productos de fisión del combustible los que se mantienen mayor actividad durante los primeros 150-200 años. Entre estos residuos se encuentran también el plutonio 240, que tarda aproximadamente 6600 años en desintegrarse; y el neptunio 237, con una vida media de 2.130.000 años.
Existen medios viables para la gestión de los residuos. En el caso de los de media y baja actividad, se cuenta con dos opciones. Por un lado, el confinamiento en superficie o bien su almacenamiento en instalaciones subterráneas de baja profundidad. En el caso de España, se almacenan en la superficie en celdas de hormigón, donde se ubican los contenedores con los residuos debidamente acondicionados. Por su parte, los residuos de alta actividad requieren sistemas de gestión que garanticen su aislamiento y confinamiento durante largos periodos de tiempo. Las dos opciones que existen para su almacenamiento son el almacenamiento temporal prolongado y el almacenamiento definitivo a gran profundidad o almacenamiento geológico profundo.
El almacenamiento de este tipo de residuos en cantidades importantes les convierte en lugares altamente peligrosos, por lo que son objeto de extremas medidas de seguridad. No obstante, a lo largo de la historia se han producido algunos accidentes que han producido fugas radiactivas a la atmósfera, como el de Chernóbil y Fukushima:
• El accidente de Chernobyl fue el accidente nuclear más grave según la Escala Internacional de Accidentes Nucleares y uno de los mayores desastres medioambientales de la historia. La explosión provocó la mayor catástrofe en la historia de la explotación civil de la energía nuclear. Treinta y una personas murieron en el momento del accidente, alrededor de 135.000 personas tuvieron que ser evacuadas de los 155.000 km² afectados, permaneciendo extensas áreas deshabitadas durante muchos años al realizarse la relocalización posteriormente de otras 215.000 personas. La radiación se extendió a la mayor parte de Europa, permaneciendo los índices de radiactividad en las zonas cercanas en niveles peligrosos durante varios días.
• El accidente de Fukushima, el siguiente hasta el momento en gravedad con respecto a Chernobyl , con el siguiente resultado: 200.000 personas evacuadas y 50.000 soldados desplegados para mitigar esta catástrofe.
El abandono de la energía nuclear es una opción política consistente en dejar de usar la energía nuclear para la generación de electricidad, ya que este tipo de energía posee un alto riesgo de accidentes:
• Basándose en las estimaciones del Gobierno alemán se puede calcular que el riesgo de una fusión de núcleo en un periodo de 40 años es del 16% para Europa y de un 40% a nivel mundial. Para los nuevos diseños de reactores los estudios probabilísticos de seguridad obtienen valores de un 0.3% para Europa o de un 0.9% para el mundo en 40 años. La probabilidad de que ocurrieran dos de estos accidentes en esos 40 años sería de un 0.0005% para Europa y un 0.004% para el mundo.
• Las consecuencias de un accidente en una central nuclear podrían ser graves
• Las centrales nucleares pueden ser objetivo de ataques terroristas
• Existe también el peligro de accidentes (o sabotajes) en otras instalaciones relacionadas con el ciclo del combustible nuclear.
• Otro posible riesgo es el transporte por tren de desechos y materiales radiactivos, que suelen atravesar grandes ciudades.
• Además existe la posibilidad del desvío de materiales nucleares para la fabricación de armas atómicas con fines terroristas.
• También algunas sustancias radiactivas procedentes de los residuos podrían ser sustraídas por los terroristas para la fabricación de bombas sucias.


Personalmente, creo que deberíamos de abandonar el uso de las centrales nucleares, aunque esto pudiese suponer la sobreexplotación de las reservas petrolíferas, y como consecuencia, el aumento del efecto invernadero. Pero pienso que existen otras alternativas como la energía renovable e incrementar la eficiencia de las plantas de energía fósil para reducir la independencia sobre el carbón.
Las razones que me llevan a pensar en que el abandono de la energía nuclear es lo adecuado son estas: los posibles escapes de radiación radioactiva y por los problemas para la salud que estos acarrean, como la leucemia, cáncer, etc.