domingo, 16 de enero de 2011

Es magia, aunque tambien puedes llamarlo BALONCESTO

Cómo explicarte lo que es el ORGULLO, si nunca te pusiste la camiseta de tu equipo.


Cómo explicarte lo que es el DOLOR, si jamás la mala suerte te revolcó una bandeja.


Cómo explicarte lo que es el PLACER, si nunca ganaste un clásico.


Cómo explicarte lo que es LLORAR, si jamás perdiste un partido igualado en el último segundo con un fallo dudoso.


Cómo explicarte lo que es la SOLIDARIDAD, si jamás ayudaste en una defensa individual.


Cómo explicarte lo que es el CARIÑO, si nunca acariciaste el balón con la yema de los dedos para dejar suavemente una entrada.


Cómo explicarte lo que es la AMISTAD, si nunca diste una asistencia.


Cómo explicarte lo que es el PÁNICO, si nunca te empataron un partido que ganabas por 20.


Cómo explicarte lo que es MORIR, si jamás perdiste una final.


Cómo explicarte lo que es "TIRAR JUNTOS", si nunca jugaste en equipo.


Como explicarte lo que es la SOLEDAD, si jamás te paraste en la línea de libres, sin tiempo en el reloj y uno abajo en el tablero.


Cómo explicarte lo que es el ESFUERZO, si nunca te mataste en un entreno.


Cómo explicarte lo que es el EGOÍSMO, si jamás la tiraste cuando tenías que dársela al que estaba mejor situado.


Cómo explicarte lo que es el ARTE, sí nunca inventaste una asistencia espectacular.


Cómo explicarte lo que es la MÚSICA, si jamás cantaste alentando a tus compañeros.


Cómo explicarte lo que es la INJUSTICIA, sí nunca te robó un partido un arbitro casero.


Cómo explicarte lo que es el ODIO, si nunca perdiste la pelota que perdió el partido.


Cómo explicarte lo que es la PERFECCIÓN, si jamás conseguistes anotar tras un bloqueo y una continuación.


Cómo explicarte lo que era, es, y siempre sera MI VIDA... si nunca jugaste al BALONCESTO.


"Si el fútbol es el deporte rey... ¡viva la república del baloncesto!"

jueves, 13 de enero de 2011

¿Para cuándo una tacita de compromiso, altruismo y… verdad?

Parece ser que esta saga de mentiras, promesas absurdas y faltas de respeto, tanto por parte de los políticos de derechas como de los de izquierdas, se ha convertido en el pan de cada día, y esto, no tendrá fin hasta que el principal objetivo de estos deje de ser llenarse el bolsillo, y que de una vez por todas, empiecen a mirar de frente a los ciudadanos y comiencen a preocuparse por sus inquietudes… ya que, los que votan son ellos.
El gobierno sin hacer todo lo que puede, y la oposición reprochándolo todo… y más que eso, sin aportar ninguna solución a los problemas y sin cesar en sus constantes insultos.
Pero claro, frenar todo esto es… ¿cómo decirlo? una utopía, sí, esa es la palabra… demasiado bonito para convertirse en una realidad… aunque con tantas cosas bonitas que nos pintan… por una más, tampoco se va a notar demasiado.
“Donaremos parte de nuestro dinero a los países tercermundistas” Bla, bla y blá… promesas que se quedan en eso, promesas. Querer aparentar que se quiere cambiar el mundo, hacerlo más justo, sin desigualdades; un mundo en el que todos importemos lo mismo, con las mismas oportunidades, los mismos derechos y obligaciones. Un mundo perfecto. Pero qué lejos queda todo esto…
Mientras prefiramos vivir de lujo: comprarnos un ordenador portátil nuevo con todas las aplicaciones habidas y por haber, un mp4 con la última tecnología o unas zapatillas de marca, que por el precio, deberían de andar solas…, antes que darle la oportunidad a otra gente simplemente de poder vivir dignamente, este mundo seguirá siendo una completa mierda.

martes, 11 de enero de 2011

¿De que te quejas?

Primer llanto de mi vida… acabo de nacer, supongo que esto es lo normal… lágrimas de incertidumbre, miedo, alegría y… ¿esperanza? No, no lo creo… por desgracia he nacido en Sudáfrica, y para colmo, soy una niña.
Sí, Sudáfrica; ese lugar tan “alegre” que se vistió de gala para el mundial de fútbol, ese en el que los niños no hacían más que jugar al fútbol y hacer sonar la vuvucela, y ese en el que millones de niños como yo han muerto por beber agua no potable y por llevar semanas sin echarse nada a la boca… ese lugar que según los ojos que lo miren puede ser mágico o infernal…
Poco a poco intento abrir los ojos, pero mi llanto no cesa ni un segundo, comienzo a ver algo, pero todo es muy turbio… no consigo diferenciar a nadie, sin embargo siento muchas caricias, noto el calor y el cariño de alguien que me debe de querer mucho… al fin consigo distinguir un poco más las cosas… entonces la veo, es ella. Mi madre me sostiene en sus brazos, cerca de su pecho, de su corazón… ese que durante tanto tiempo ha sufrido burlas, acosos y humillaciones, simplemente por el hecho de ser mujer, el que una vez se rompió por la culpa de aquel hombre que le obligó a hacer lo que ella no quería, la trató con desprecio, como si ella no sintiera, y ahora a mí, me toca llamarle “papá”.
Aquí las violaciones suceden cada día, la gente no se preocupa de ayudar a los demás, con sobrevivir cada día tienen suficiente… y si para eso tienen que pisotear a otras personas lo hacen… al fin y al cabo es lo que les han metido en la cabeza desde ahí arriba, los gobernantes nada más se preocupan de llenarse el bolsillo, y si nosotros nos morimos de hambre, ellos miran hacia otro lado… es lo que llevan haciendo desde hace muchísimo tiempo, y claro, los demás gobiernos no van a oponerse a este trato, sino los que salen perdiendo son ellos… y a nadie le conviene perder, es más sencillo no enterarse de nada y sonreír en las fotos oficiales.
¡Uy! ¿Qué me está pasando? Me encuentro muy mareada, y he perdido las pocas fuerzas que tenía. Oigo a alguien chillar… sí, es la voz de mamá. Parece muy nerviosa. No entiendo lo que pasa. Se me cierran los ojos y no puedo abrirlos. Alguien no para de moverme y eso me molesta mucho. No puedo respirar, me estoy ahogando. Quiero chillar: ¡Mamá ayúdame! No sé donde estoy. Me he quedado dormida. ¿Una pesadilla? No, no lo es. Ojalá lo fuese. Adiós mamá…